Vine a ser HUMANA.

Vine a ser humana.

No vine a ser espiritual. Ya lo soy.

Vivir del modo en el que siento.

Sentir el modo en el que vivo.

Buscar coherencia entre lo que pienso, lo que siento y lo que hago.

Pero sin dejar de sentir.

No quiero dejar fuera el amor ni la rabia, ni la desazón, ni la alegría...

¡Quiero sentirlo todo! Porque eso es lo que me hace humana.

Y eso es lo que vine a ser. HUMANA.

No hay diplomas de espiritualidad.

No hay retiros que te concedan un aura luminosa.

La espiritualidad no es un logro externo, es una llama interna.

Somos alma, somos espíritu… ya la traemos de serie.

Lo que se busca no es eso.

Lo que se busca (y está es mi opinión) si se busca algo…es COHERENCIA.

Esta reflexión nace hoy, el día en que muere José Mujica.

Una de las personas que más he admirado, y hoy me doy cuenta que no lo admiro por su espiritualidad, sino por ser real.

Por ser coherente, por ser bueno, por ser humano.

Él dijo una vez:

“Aunque ser bueno no sirva de mucho, sirve para no arrepentirse con uno mismo y vivir en paz.”

Hoy esa frase me atraviesa.

Chopin/ No. 4 in F Minor, Op. 52